Clínicas Aevo: historia de un engaño

No suelo utilizar este medio para emitir criticas negativas, no lo he hecho nunca pero hoy lo voy a hacer con Clínicas Aevo.

Y lo voy a hacer para advertiros y ofreceros mi opinion personal sobre la clínica Aevo para poneros sobre aviso de dónde no tenéis que acudir jamás para libraros de engaños y mentiras.

Porque cuanto acudes a un centro estético buscas confianza, profesionalidad, transparencia, buscas un lugar que te dé garantías y os aseguro que Clínicas Aevo no cumple ni uno solo de esos requisitos, ni uno.

Lo que más me duele es que el engaño ni siquiera fue a mí, fue a mi madre a la cual yo había recomendado la clínica, concretamente la de (Avd.Juan Carlos l. Alcalá de Henares 28006 Centro ECI), a la que animé a hacerse el tratamiento y a la que tuve que consolar cuando se sintió timada e ignorada por Clínicas Aevo y ¨los profesionales¨ que se encargaron de su tratamiento.

Mi madre tenia complejo con su cuello, en concreto en la zona de la papada y eso y solamente eso fue lo que les dijo a la doctora y la directora de Aevo cuando llegamos allí.

Uno entiende que cuando un paciente llega a un centro de estética lo primero que  tienen que ser los profesionales es sinceros, primer fallo.

La doctora la recomendó encarecidamente un ¨Full Face¨ diciéndola que la zona mejoraría mucho y que iba a notar la diferencia, obviamente no iba a quedar reducida completamente, pero la mejoría iba a ser suficiente como para solucionar su complejo, mentira.

Empezó la primera sesión poniéndola neuromodeladores, ácido hiáluronico y una especie de hilos que se inyectaban e iban a producir colágeno y a hacer que todo el óvalo facial se elevase con lo cual la zona del cuello también, más mentiras.

Tuvo que venir a Madrid unas seis y ocho veces y cuando se iba terminando el tratamiento seguíamos sin ver ningún resultado en la zona de la papada, cero. Así que decidimos ir a hablar con ellas a la clínica las dos.

Casualmente la doctora que la trataba hasta ese momento se había marchado a Málaga y nos empezó a atender otra persona, la expusimos el tema y su respuesta literal fue:

¨Con un total face es imposible que se corrija la zona de la papada, para corregir esa zona el único tratamiento que existe es el lifting¨.

Imaginaros nuestras caras….

Nos dijo que no habríamos entendido a la doctora y que obviamente era un fallo de comunicación, vamos, prácticamente nos llamó idiotas a la cara.

Yo os juro que no entiendo dónde está el fallo de comunicación, mi madre en la primera cita la dijo claramente que quería eliminar la papada. ¿Quería menos arrugas? no. ¿Quería pómulos más pronunciados? no. Solo quería eliminar la papada.

El ¨fallo de comunicación¨ no existió, existió una mala praxis y una nula empatía por el paciente, eso si que existió.

Al decirnos que no había solución excepto el lifting preguntamos cual era en ese momento la situación y nos dijo que iban a llevar a la clínica un láser nuevo que podía mejorar la zona algo y que se iban  a encargar de hacerla varios tratamientos hasta que se quedara satisfecha con el resultado.

Si no fuera así nos dijeron que la propondrían otras opciones.

Efectivamente la citaron un mes después para uno de esos tratamientos, otros 500km hasta la clínica para meterla en una sala y hacer una demostración a otros médicos de la clínica de cómo funcionaba el tratamiento, diez minutos en total.

Jamás la volvieron a llamar, desaparecieron, ya tenían sus casi seis mil euros y eso es lo único que les importa en Clínicas Aevo.

¿Decidme si no es un despropósito? ¿Decidme si no es reírse a la cara del paciente? ¿Decidme si no es buscar únicamente el dinero?

A partir de ese momento he intentado ponerme en contacto con la clínica para que me mandaran las fotos del antes y después, caso omiso.

He intentado ponerme en contacto con ellos para buscar una solución, caso omiso.

He intentado que me enviaran el contrato que mi madre firmó el primer día que fuimos a la clínica, caso omiso.

Este es el único medio que me queda para expresar mi disgusto y el de mi madre y sobre todo para advertiros.

Sé que sois muchas las que me seguís por aquí y por las redes sociales y os fiáis plenamente de mis recomendaciones.

Jamás vayáis a Clínicas Aevo, esa es mi recomendación.

A la falta de profesionalidad se une algo mucho más grave, la falta de tacto y de empatía por el paciente y eso no se puede consentir.

Os seguiré contando sobre el tema, aún quedan muchas cosas por decir.