Consejos para lucir unos pies impecables durante primavera – verano

Repito un año tras otro un tema que no debería repetir, os cuento, seguro que a muchas os pasa.

Llega el momento del cambio de armario, bajo al trastero y cargo con cajas y cajas, ropa, bolsos y mis amadas sandalias.

Lo saco todo y comienzo a probarme, todo parece que está en orden hasta que llega el momento de las sandalias.

Meto los pies dentro y observo horrorizada su estado que es bastante lamentable.

Todo un otoño y todo un invierno sin hacerles el más mínimo caso me muestran unos talones agrietados y unos pies en general muy poco visibles para lucir sandalias.

La parte buena es que son muy agradecidos y con unos pocos mimos cada día en cuestión de una semana o diez días  y utilizando productos para el cuidado de los pies, vuelven a estar perfectos.

Lo ideal seria no abandonarlos durante tantos meses, unos pocos mimos a la semana serian suficientes para tenerlos perfectos, pero como eso muchas no lo hacemos, nos tocan cuidados exprés y eficaces.

Ahora mismo hay en el mercado muchos productos que te ayudan a lucirlos perfectos en muy pocos días y estad atentas porque yo me he vuelto (a base de experiencia) experta en el tema.

Diez días y luciréis pies espectaculares solo con cuatro truquitos.

Primer paso: una buena mascarilla.

A poder ser exfoliante para eliminar las pieles muertas del invierno y aportar luz a la piel, funcionan muy bien, las probé el año pasado y se las recomendé a todo el mundo, este año no fallarán tampoco.

Segundo paso: una buena crema.

Yo suelo elegir alguna crema para pies agrietados y me funcionan genial, lo que hago es aplicar una buena capa, poner un calcetín gordo encima y dejarlo mucho, mucho tiempo.

Otros años me ponía la crema y los calcetines para dormir, este que está siendo desde ya excesivamente caluroso no contemplo esa opción, así que lo haré durante el día.

Tercer paso: hidratación, hidratación, hidratación…

La base para que vuelvan a lucir suaves, lisos y perfectos.

A mí una de las cosas que más me fascina de los niños son esos pies tan perfectos, está claro (por lo menos en mi caso) que jamás los volveré a tener así, pero si los hidratamos mucho conseguiremos tenerlos bastante presentables.

Para ello se puede recurrir también a las mascarillas de calcetín que funcionan fenomenal o como os decía arriba, a una buena crema.

Cuarto paso: ayuda con una buena lima electrónica

Hace unos años estos dispositivos fueron furor, muchas marcas sacaron uno y se vendían como rosquillas.

Yo los he probado y si eres constante van muy bien, sobre todo para los talones, en función de cómo este el piel lo ideal es usarlo como dos o tres veces por semana para ir eliminando la dureza poco a poco.

No son caros, vienen con diferentes tipos de lima y son seguros.

Muy buena opción para mantener la salud y belleza de los pies.

 

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Como veis no es difícil volver a lucir sandalias de una forma digna, se necesita paciencia, mimo, unos minutos al día y constancia.

También es importante encontrar los productos adecuados y eso es fácil, solo basta con navegar en internet y encontramos una variedad de opciones para comprar como en algún supermercado en línea, una parafarmacia online o simplemente ir una tienda física. Lo importante es que cuides de tus pies como cuidas de otras partes de tu cuerpo.

Y ya luego como colofón, unas unas cortitas y bien esmaltadas en un color veraniego y  pies listos para el verano.

Yo en estos meses suelo optar por acudir a algún salón a hacerme un esmaltado permanente, dura muchísimo tiempo perfecto y te olvidas de andar repasando el color.

Suelo optar por rojos intensos, negro o blanco, van siempre con todo y aportan al pie un toque super bonito, pero eso ya va en gustos.

Y ya sabéis, no seáis como yo que se olvida de sus pobres pies durante un montón de meses, si durante el invierno los hubiera cuidado y mimado un poco más ahora no tendría que hacer terapia exprés para poder recuperarlos.

El momento de salir de la ducha es el mejor para aplicar una crema con un pequeño masaje, se tarda un minuto y si lo hacemos una vez a la semana se mantienen perfectos.

Lo que si que diré a mi favor es que he dejado de torturarles con tacones y eso estoy segura de que me lo agradecen.

Hace años que las zapatillas o los zapatos planos se instalaron en mi armario y dejaron dentro solo un par de tacones que uso cuando la ocasión lo requiere y que aguanto muy poquito tiempo.

Os leo si queréis añadir algún consejo más, siempre serán bienvenidos y ejecutados.

Me pongo a la tarea…