Tengo especial debilidad por los cosméticos bonitos, de esos que son tan especiales que no les puedes quitar el ojo de encima.
Eso es lo que me hizo sentir este producto cuando lo tuve en las manos, sentía que tenia un tesorito.
Y lo es, además de un tesoro es un gran descubrimiento, es de la marca Omorovicza, os confieso que jamás había oído hablar de ella y se trata de una bruma facial.
Yo no sé si vosotras sois de las que usáis bruma facial, con este producto pasa una cosa muy curiosa, las hay que no lo usan jamás y las autenticas adictas que lo tienen todo el día cerca, no hay término medio.
Yo, hace trece años, cuando llegué a Madrid me volví adicta. Venía del ¨fresquito¨ Burgos y aquí en Madrid hacía un calor en verano que se caían los pobres pajaritos.
Mi piel se resentía muchísimo con el calor y encontré la solución en este tipo de brumas hidratantes, conseguía paliar el calor y además mantener la piel hidratada.
Unos años me duró la costumbre, después la abandoné y nunca más se supo.
Y ahora, con esta maravilla he vuelto a mi afición a las brumas.
Lo que hace es refrescar e hidratar la piel además de tonificarla, todo eso en un solo gesto y además, en este caso tiene un olor maravilloso.
Así que la estoy dando otro uso extra, me la aplico al acostarme. En cuanto me voy a tumbar pulso un par de veces el pulverizador en la almohada y oye, mano de santo, me relaja muchísimo.
Esa no es realmente su función, pero los cosméticos siempre nos sorprenden.
El olor es maravilloso y delicado, dicen que la fragancia Reina de Hungría es la que usaba Sisi Emperatriz y es, la primera fragancia registrada de la historia formulado en el siglo XIV.
Sus notas son flor de azahar, agua de rosas y salvia.
Esta edición limitada de 2020 tiene flores en diferentes tonos, rosas y blancos y lo que realmente es una maravilla es tener el tarro en las manos, tan suave, tan delicado…
Un capricho maravilloso para darse o dar y que además cuida la piel, por cierto, se puede usar como buena bruma, para sellar el maquillaje y por supuesto como tónico después de limpiar la piel.
Otro día os hablaré de la marca Omorovicza, ya sabéis que una de mis pasiones es descubrir marcas nuevas y la historia que hay detrás.
Podéis encontrar esta edición limitada de Queen of Hungary a la venta en formato de 50ml por un precio de unos 39 euros.
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Madre mía ,mucho más que una bruma.Que producto más interesante. Participo encantada.Gracias.
No ma he probado,me encantaría poder hacerlo.gracias.
Soy muy fan de las brumas faciales aunque reconozco que está no la he probado aún.
Nunca he utilizado ninguna y como vivo en el norte el calor no hace mucho calor.
qué maravilla desde fuera hasta dentro, me encantan las brumas. Me resultan relajantes en su aplicación.
No conocía la marca, gracias por presentarla, te seguiré apra ver qué tal resulta cuando añadas comentarios o post