Cuando tenía veinte años, no me bajaba de los tacones, cuanto más altos, mejor.
Y podía caminar y caminar sin ninguna molestia, pero llegó el embarazo de Alex, me bajé de los tacones para subirme a las deportivas. Y cuando después de dar a luz intenté volver a usarlos, el dolor de pies me mataba.
Sigo usándolos, pero poco y cuando lo hago como el otro día en Lisboa (estuvimos tres días de un lado para otro) mis pies sufren, aquí van unos cuantos consejos sobre como cuidarlos y evitar que sufran.
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¿Te preocupa el dolor de pies, quieres quitar ese dolor y aliviar los pies cansados?
Pocos ejercicios hay tan básicos y naturales como es el caminar. Nuestras piernas están acostumbradas a moverse soportando nuestro peso corporal y tal ejercicio no debería suponer una molestia ni un dolor. Sin embargo, a veces sentimos molestias en los pies y es algo a lo que se puede poner remedio si prestamos la debida atención y cuidado.
Pueden ser diversos los motivos que nos hacen sentir un excesivo cansancio en los pies.
En muchas ocasiones el uso de un calzado no adecuado es la causa del dolor de pies. Un calzado que no se ajuste bien a nuestros pies, bien por ser de una talla superior o una talla inferior, puede provocar rozaduras y que no se reparta todo el peso corporal de forma correcta en el pie, además de perjudicar la circulación sanguínea.
Si el calzado tiene poca amortiguación, podría ser conveniente el uso de plantillas que nos permitan tener los pies más cómodos.
El trabajo también es algo que influye, ya que nos supone muchas horas al día. Si en nuestro trabajo pasamos muchas horas de pie (y lo que es peor, de pie y sin apenas movernos) antes o después tendremos la sensación de fatiga e incomodidad en los pies.
Pero estas no son las únicas situaciones que pueden ocasionar esta fatiga, en este artículo sobre cómo aliviar los pies cansados podrás encontrar más información al respecto.
El calzado que podemos encontrar hoy en día en el mercado es realmente amplio y muy probablemente exista un modelo de calzado que se adapte a nuestros pies. Es importante que sea así y no al revés, es un error por nuestra parte que queramos adaptar nuestros pies a unos zapatos que nos han enamorado. El uso de una talla no adecuada puede hacer que el pie sufra fricciones o presiones extras que no nos harán ningún bien.
Una variedad casi tan amplia como la del calzado es la que podemos encontrar con las plantillas, una opción más cómoda y barata que la de comprar un nuevo calzado. Las hay de diversos materiales y para diferentes propósitos. Las plantillas de gel de uso diario de Scholl aportan confort y mejoran la amortiguación, reduciendo la presión sobre tus pies al realizar actividades diarias, como caminar o estar de pie, absorbiendo los pequeños impactos y ayudando a cuidar tus pies.
La ventilación también es algo a tener en cuenta, el excesivo sudor y humedad en los pies puede ser algo perjudicial y para esto, afortunadamente, también encontramos plantillas que ayuden a la transpiración.
Aunque es importante el uso de un calzado adecuado y cómodo, no todo depende de ello. También debemos cuidarnos nosotros mismos, y un buen comienzo puede ser el de estar en forma. Los músculos de las piernas son bastante fuertes porque a diario soportan nuestro peso y movimiento en diferentes circunstancias, pero, obviamente, cuando mayor sea el peso que tengan que soportar mayor será el esfuerzo que tengan que realizar los músculos y articulaciones, así como mayor será también el desgaste. Por lo tanto, es una buena idea tratar de mantenernos en un peso adecuado a nuestro cuerpo.
En ocasiones, si realizamos una actividad física prolongada, es posible que sintamos que nuestros pies necesitan un descanso. Una buena forma de aliviar los pies cansados es la de elevarlos durante un rato. Algo tan sencillo como tumbarse y apoyar los pies sobre un cojín, sofá o el cabecero de la cama hará que al día siguiente ese cansancio desaparezca en buena medida. La elevación de pies por encima de la altura del corazón favorece la circulación sanguínea y ayuda a una mejor recuperación de los pies y piernas, reduciendo el dolor o cansancio.
Un masaje siempre es bienvenido y en este caso no va a ser diferente. Si usamos una crema hidratante aún mejor. El masaje favorecerá el riego sanguíneo en nuestros pies. Podemos usar nuestras propias manos, pero también puede ser interesante usar objetos como un rodillo de madera o una pelota de tenis.
Este artículo pretende aportar a los lectores información sobre el cuidado de los pies y algunos consejos sencillos que pueden ser aplicados para aliviar los pies cansados.
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Súper interesante el post! A veces no nos damos cuenta de lo importante de utilizar un buen calzado, pero para mí es un punto clave.
De momento no sufro ese problema pero siempre he cuidado mucho los pies, como soy alta prácticamente nunca he llevado tacones y siempre he utilizado zapatos cómodos.
Pues cuanta razón, yo cada vez sufro mas de los pies. No les damos la importacia que tienen. Y son los que llevan todo el peso nuestro y las formas de calzar que tenemos muchas veces. Besitos
Precisamente ayer estuve en el podólogo y me explico varias cosas de las que ahora te estoy leyendo. Y una de las principales de las que me habló fue del calzado y de usar este tipo de plantillas.
Que me vas a contar, lo sufro desde los 45 jajajaja, hay divina juventud. Pues si, a parte de comprarme cada vez con más calidad que eso ayuda y mucho, para los que ya tengo las plantillas y el anti-frizz de esta marca me han salvado más de una vez.