¡Felicidad Carrera está cambiando mi piel!

Llevo ya tres años con el blog y en este tiempo he mimado y mimo mi piel mucho.

No tengo apenas arrugas y las líneas de expresión son finas. En general, a excepción de las dichosas manchas no la veía mal.
Aunque claro, sabía que podía mejorar.

Lo que no me imaginaba es que pudiera cambiar tanto y en tan poco tiempo, pero Felicidad Carrera me ha hecho ver que sí, y yo estoy encantada.

Tenía muchas, muchas ganas de visitar su centro, así que el día que iba a mi primera cita estaba emocionada y expectante. supongo que lo podemos comparar a cuando vas a un concierto de tu grupo favorito, y es que yo chicas, ya era muy fan de Felicidad Carrera.

Mis expectativas eran muchas y las vi todas superadas desde que puse un pie en su centro, y es que nada más entrar respiras bienestar.

Su iluminación baja, la música ambiental, las paredes blancas, la decoración minimalista, todo te hace sentirte tranquila y te invita a relajarte.

Su equipo (importantísimo) es muy, muy agradable y tienen también ¨la culpa¨ de que te sientas como en casa.

Cuando llegué no sabía qué tratamiento me iban a realizar, pero confiaba 100% en que me iba a encantar. Así que entré en una cabina luminosa, con vistas a la calle, al sol de invierno, me puse cómoda y tumbada en la camilla me preparé para disfrutar.

Con la piel limpia y tonificada llegó la visita de Felicidad, que igual que su centro transmite paz y saber hacer.

Me miró la piel y yo debajo de la lupa me empecé a inquietar… Que una de las mejores profesionales en este sector te mire tan a fondo la piel da un poco de miedo…¨a ver qué me dice¨  pensaba yo, igual tengo la piel hecha un desastre!

Las noticias no fueron malas, Felicidad me habló de una piel bastante sana en general pero como os decía antes, con muchas cositas que mejorar.

Pues querida Felicidad, ¡la dejo en tus manos! En ese momento, ese soleado día de invierno mi piel empezó a cambiar.

El primer tratamiento fue uno que en el centro de Felicidad Carrera tiene muchísimo éxito, el Tratamiento de Hidratación con Oxigeno, una mezcla de tecnología y cosmética que además es un lujo para los sentidos.

Los tratamientos en Felicidad Carrera empiezan con un masaje relajante y es que cuando estás relajada disfrutas mucho más de todos los pasos.

La limpieza del rostro es el siguiente paso y se hace en profundidad dejando la piel suave y calmada y favoreciendo además la penetración de los tratamientos que se aplican a continuación.

El peeling con enzimas es el siguiente paso, se aplica con un masaje de pincel y al terminar se tonifica la piel.

El siguiente paso es la aplicación de luz LED, el color dependerá de las necesidades de tu piel, puede ser roja, amarilla, infrarroja o azul.
Me encantaría deciros cual usaron en mi piel, pero en este paso estaba tan absolutamente relajada que ni me acuerdo.

Una mascarilla antioxidante de vitamina C y ácido hialurónico es el siguiente paso.

Se deja actuar durante 20 minutos en los cuales la esteticien te da un masaje relajante en los pies.

Aquí, en este punto estaba ya casi al borde del desmayo, ¡que maravilla chicas!

Al retirar la mascarilla la esteticien realiza un masaje facial equilibrante para mejorar la circulación, activar la microcirculacion, tonificar músculos y regular el sistema energético.

Después se aplica el serum que mejor vaya con tu tipo de piel, llega el momento del oxigeno, que es a presión y llega a los niveles más profundos de la epidermis.

Este paso hidrata la piel, regula la secreción sebácea y aporta luminosidad.

Para finalizar con el tratamiento se aplica un suero, un contorno de ojos, otro de labios, las cremas de tratamiento, e importantísimo… protector solar.

¿Resultados?

Yo no podía parar de tocarme la piel, nunca la había notado tan absolutamente suave, estaba encantada y todavía no me había puesto delante del espejo.

Al hacerlo vi una piel más, ¡mucho más bonita!

Más luminosa, más hidratada, mucho más sana.

Eso en cuanto a la piel, pero no puedo dejar de mencionar que mi estado de ánimo cambió.
Y si durante toda la semana me había acompañado el estrés y la tensión, cuando salí noté que los había dejado en la camilla.

Andaba de camino al metro absolutamente relajada y como en una especie de nube de la que me bajé pasadas ya unas cuantas horas.

Estoy encantada con mis visitas a Felicidad Carrera. Esta fue la primera pero os seguiré contando, y estad atentas, muy atentas porque el próximo post en el que os hablaré sobre la luz pulsada os va a interesas y también os puede cambiar, como a mí, mucho la piel.

¡Gracias Felicidad, gracias Leticia!