Red Door de Elizabeth Arden

Mira que soy fan de los perfumes, que me meto en Sephora y salgo con  la pobre nariz pidiendo a gritos un poco de aire. Que cuando era adolescente las gastaba por litros y luego guardaba los frascos vacíos en la balda meses y meses hasta que un día llegaba del instituto y habían desaparecido (a mi  madre no la gustaba esa decoración).

Mira que soy fan y no había probado Red Door de Elizabeth Arden que tiene todo lo que yo busco en un perfume.

Además el delito es doble porque no es un perfume nuevo, no. Está en el mercado desde el año 1989 ni más ni menos, pero bueno, más vale tarde que nunca.

Me gusta todo de Red Door, desde su frasco en un rojo intenso que representa la puerta roja que es el símbolo de la experiencia de belleza de Elizabeth Arden.

Lo importante; ¿A que huele?

Para mí es un perfume elegante, uno de esos que te pones y cuando te acercas a alguien te pregunta…¿Qué perfume llevas?

Las notas de salida de Red Door son:

Lirio de los valles, es una flor muy delicada y pequeñita que tiene un aroma floral verde y fresco.

Freesia, tiene una brillante fragancia floral que evoca al jazmín o al azahar, cuenta con acentos dulces, casi afrutados.

Violetas silvestres, envuelve las notas de salida en una sedosa fragancia de amatista.

Jazmín, añade un perfume afrutado floral inspirador del corazón de la fragancia.

Notas de Corazón:

Rosa roja, aporta volumen e intensidad a la fragancia

Flor de azahar marroquí, introduce un toque romántico en el corazón de la fragancia.

Ylang-ylang, que significa flor de flores y su aroma es similar al jazmín, tiene notas de fondo de neroli.

Notas de fondo:

Musgo de roble, leñoso y seco con capas de tierra húmeda y follaje verde.

Miel, según la leyenda, Cupido impregnaba sus flechas de amor con miel antes de lanzarlas hacia los amantes desprevenidos. Este ingrediente antes sagrado se ve ahora ampliamente intensificado por su suculento sabor dulce y dorado.

Sándalo, el sándalo ha sido muy apreciado en las culturas de todo el Pacífico y en el Océano Índico oriental durante al menos 2.000 años. Su aromática madera proporciona a la piel una fragancia suave, mantecosa y cremosa.

Que no os pase como a mí y acercaros a cualquier perfumería a probarla, es glamour puro en perfume.