Últimamente casi todas las firmas de cosmética están haciendo un hueco entre sus productos a los iluminadores. Hasta ahora no sabíamos mucho de ellos, pero una vez que los usas se convierten en un producto imprescindible en tu neceser.
Lo primero es saber que el iluminador potencia la luz de la piel y atenúa la apariencia de rostro cansado y apagado.
No tenemos que confundir el iluminador con el corrector, el iluminador no corrige de hecho crearía brillos en el rostro. Cada cosa para lo que es.
El corrector se utiliza para igualar el tono de la piel, disimular manchas, rojeces o acné.
El iluminador se usa para aportar luz al rostro, ya sea completamente o en zonas especificas.
Hay muchos tipos de iluminadores, les puedes encontrar en distintas texturas y tonos, los más comunes son los blancos, sirven para rellenar las zonas hundidas y que así pasen desapercibidas.
La forma de aplicación depende de las zonas que las zonas que tú quieras iluminar, aunque también lo puedes aplicar por todo el rostro.
Si quieres iluminar zonas concretas del rostro, aquí van unos consejitos:
Si quieres resaltar tus pómulos aplícate el iluminador justo debajo de las orejas, esto te afina el rostro, ahora no lo hagas si tus pómulos son ya de por sí muy prominentes.
Si lo aplicas en el parpado fijo agrandaras tu mirada y si para afinar la nariz aplícalo en las aletas.
Yo personalmente prefiero aplicarlo con pequeños toques por todo el rostro, me da tersura al rostro y el efecto queda muy natural.
Cuando empieces a usarlo se convertirá en un básico de tu neceser.
[ad#Google Adsense 468×60]
Recibe en tu correo todos los posts, sorteos y novedades del blog
También puedes seguir el blog en redes sociales
Así leído en tu entrada me atrae un montón hacerme con uno, pero seguro que soy una pato y no sé como aplicarlo bien, y me da brillos o yo que sé, bueno ya veremos…, gracias 😀